jueves, 27 de septiembre de 2007

Aquel viejo hotel



Habitación lúgubre
de un hotel de baja estofa
nos amamos sin pensar
sentimos el fuego latente
en las entrañas.

Ahora

sólo queda el recuerdo
y quizás
unas burlonas paredes grises
sábanas revueltas
y

el vacío


Tere Casas ©2008


2 comentarios:

Beatriz del Carmen Ruiz dijo...

Querida Tere: Precioso poema, muy profundo.
Gracias como siempre por la calidez de tu verbo. Cariños y paz. Betty

Unknown dijo...

Asi es, queda, queda. Muy expresivo tu poema, abrazos, Julia

http://vienenpajaritasdepapel.blogspot.com