mis manos cavaron surcos
guardé semillas
un rocío de lágrimas las regó
en el resplandor del sol
emergiste
hija
guardé semillas
un rocío de lágrimas las regó
en el resplandor del sol
emergiste
hija
*
palmera
fuerte
a este oasis de mi vida
donas sombra y frutos
esparces retoños
donde sólo había tierra yerma
Tere Casas ©2009
9 comentarios:
Que bello, Tere.
Quedó precioso. Muy conmovedor.
Ternura y amor, nada más, eso. Abrazos de Julia
Buenos trozos los suyos...
Uff! Amor purito!
Me gusta tu blog, todo muy sucinto, profundo, apasionado y bello.
Si me lo permitis te agrego para volver sin tener que buscarte por otros blogs, que a decir verdad no se como llegue hasta aqui...¡por suerte!
Tere.
Bellos poemas desde el amor de madre y desde la visión poética.
besos
Elisabet
Un placer leer tus poemas.Enhorabuena
Un saludo desde aqui♥, espero te encuentres bien!
Tere.
Mi querida Tere
Este poema, una perla más en la diadema que tu blog nos presenta,
me ha impresionado por la prufundidad que alcanza con metáforas e imágenes de una enorme fuerza poética.
¡Bellisimo!
Pat.
MAMAAAAAA! increible este poema..i love it..sigue escribiendo mil mas..y si son de mi mejor..i love uuu!
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